El cohete SLS de la NASA, considerado el más potenciado de la Tierra, despegó el miércoles 16 de noviembre desde Florida, en medio de un ruido estrepitoso, hacia la Luna, es la primera misión que no tiene tripulación de la llamada «Artemis» de la NASA.
El cohete salió disparado desde el centro espacial Kennedy como una enorme bola de fuego a las 1:47 de la madrugada (horario estadounidense).
Hace unos meses, el lanzamiento fue cancelado dos veces por problemas técnicos y dos huracanes que retrasaron la misión. El Artemis 1 se mantendrá en la órbita durante 25 días más y tendrá que enfrentar varios retos.
50 años desde que se dio la última misión Apolo, este vuelo sin tripulación, que sobrevolará la Luna sin aterrizar en ella, busca determinar si el vehículo es seguro para transportar a futuros astronautas.
El lanzamiento marca el inicio de la misión Artemis, que es enviar a la primera persona afroamericana y a la primera mujer a la Luna. El objetivo es llevar una presencia humana en la Luna duradera, como parte de la preparación para un viaje a Marte. «El cohete se ha trabajado con mucho sudor y lágrimas», dijo el director de la NASA, Bill Nelson. «Nos permitirá volar a la Luna y regresar durante décadas», añadió.
Como en los dos últimos cohetes que no pudieron despegar en el verano boreal, hubo problemas para llenar el cohete con hidrógeno y oxígeno, líquidos usados como combustible criogénico.
Hubo una fuga de hidrógeno en la base del cohete que es altamente inflamable, por lo que los técnicos de la plataforma de lanzamiento se vieron obligados a arreglarla, retrasando el acondicionamiento durante una hora mas o menos y provocando algo de demora en el programa inicial de lanzamiento. La primera tentativa de lanzamiento de la nave espacial, hace unos meses, fue cancelada a última hora por un sensor que tenía un defecto, y la segunda por una fuga de hidrógeno.
Además de los problemas técnicos, dos huracanes, Ian y Nicole, obligaron a postergar el vuelo por varias semanas. Este miércoles, cuando se levantó, los técnicos de Houston en Texas tomaron el control. A los dos minutos, los dos motores blancos cayeron de nuevo al océano.
La última etapa de la cápsula Orión fue despegar unas 3 horas y media después de comenzar el viaje. Posteriormente, el piso principal se separó. Diez horas después del despegue, el Orión se separó en tres partes: la cápsula, la etapa superior y la etapa inicial. Tras ocho horas, el piso principal se dividió en dos partes.
Orión planea probar el escudo térmico más grande jamás construido cuando regrese a la Tierra, en el Océano Pacífico. Durante el vuelo tendrá que soportar temperaturas más calientes que la superficie del Sol.
Vamos a ir.
Por primera vez, el cohete @NASA_SLS y la nave @NASA_Orion vuelan juntos. #Artemis I inaugura una nueva era de la exploración espacial con seres humanos. pic.twitter.com/zg41iIRJrV— NASA en español (@NASA_es) November 16, 2022