El polémico alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, terminó regañado por el procurador Fernando Carrillo luego de sus declaraciones en contra de los venezolanos.
Carrillo en su cuenta de Twitter insinuó que Hernández es xenófobo, machista y tiene aporafobia, que es el desprecio hacia los pobres.
El procurador calificó de «burdo» el ataque a mujeres y niños y a venezolanos víctimas de una dictadura, según dijo.
Hernández dijo que las mujeres venezolanas son una fábrica de hacer niños pobres y que las mismas son atendidas durante el parto y el postparto con plata de la alcaldía y de los ciudadanos.
El machismo, la xenofobia y la aporofobia son malos consejeros de personajes públicos que deben dar buen ejemplo. Burdo ataque a las mujeres, a los venezolanos victimas de una dictadura y a los niños.
— Fernando Carrillo F. (@fcarrilloflorez) February 8, 2019
«Los partos son como 400 en el año, son una fábrica de hacer chinitos pobres», aseguró el alcalde.
El procurador Carrillo reiteró que estos comportamientos no son propios de un mandatario que debe dar ejemplo.
Por su parte el alcalde sostuvo que por falta de dinero solo han podido prestar atención médica con servicios esenciales a las mujeres emigrantes del vecino país.
No es la primera vez que el polémico alcalde de la capital de Santander está en el ojo del huracán gracias a su comportamiento o manera de expresarse.
Cabe recordar que a finales del año pasado el concejal de la ASI Jhon Claro, fue golpeado por Hernandez en su despacho.
Aunque el acto podría calificarse como una provocación, dado que el concejal recriminaba al particular alcalde por su relación con Fredy Anaya, un controvertido personaje de la zona, el actuar del alcalde no se justifica.
Una cachetada fue lo que esbozó contra el concejal, lo que le costó una sanción por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Luego de la situación el alcalde se disculpó de manera pública, a pesar de calificar de trampa el actuar del concejal, en la cual «cayó».
En 2017 Hernández también aseguró que a su cuidad llegaron todos los limosneros, las prostitutas y los desocupados, por su cercanía con el vecino país.