Después de cruzar el río Fonseca, se ve el paisaje de las montañas como fondo, muy cerca de allí queda Barrancas, el lugar donde nació la nueva promesa del futbol colombiano.
En Barrancas, todo está relacionado con la minería. Los restaurantes se llaman «Extracción» o «La carbonera», y hay clubes sociales de instalaciones imperiales. Así que sorprende que en la entrada haya palacetes, así como las vías sólidas y sin huecos.
El orgullo de este pueblo es Luis Díaz. Se ha contado una historia de pobreza y hambre en torno a la figura del jugador del Liverpool. No es cierto. Lucho vivió en Lleras, un barrio de clase media, bajo la protección de su abuelo Jacob Díaz, un contador público y jubilado que aseguró que su nieto y su familia tuvieran tres comidas al día.
La casa de Lucho se encuentra en la principal avenida del pueblo en todo el frente de una cancha de fútbol en donde su padre, Luis Manuel Díaz, creó una escuela de fútbol, y es donde Lucho comenzó a marcar goles. La alcaldía ha intervenido la destartalada cancha y está construyendo un complejo deportivo, que llevará su nombre.
Don Jacob se siente orgulloso porque su nieto Lucho lo llama antes de jugar cualquier partido importante. Su único problema es el oído. La casa está llena de nietos de todas las edades y a pesar de los refacciones que se le han hecho, se nota que se mantiene igual a como la compró en 1995.
A los 7 años, Luis Diaz descubrió que corría como el viento. Con sus amigos del colegio Remedios Solano, en la primaria, jugaban al «ring, ring, corre corre», es decir, tocar el timbre de los vecinos y escaparse. Nadie podía alcanzarlo. Después de estudiar, se jugaba cinco partidos, jugaba al boliche, al trompo y al escondite. Sin embargo, nadie se acuerda de que le quitaran el balón mientras jugaba al fútbol. Era como si lo tuviera pegado al pie.
Luchito fue convocado para participar en una Copa América Indígena. Por eso, muchas veces los medios dicen que es Wayuu. Pero por más que tenga ascendencia, más que su aspecto físico, es si practica con esta cultura.