Este presente 8 de mayo se celebra en Colombia el día de la madre, fecha en la cual se aprovecha para consentir un poco más a esos pilares de las familias.
Las mamás colombianas logran destacarse del resto, quizá porque la cultura del país las hizo apropiarse de ciertas habilidades, actuaciones, reacciones y dichos.
Aunque cada mamá de este país sea diferente, pareciera que todas fueron diseñadas a la medida. Porque, aunque parezca chiste, todas las mujeres cuando se convierten en mamá, repiten algunos patrones.
Entre regaños, cantaleta, comparaciones y gritos, las mamás colombianas siempre entregan amor por encima de todo, y bajo su crianza, se han recibido sabias enseñanzas.
1. Las madres de Colombia tienen poderes de adivinanza.
“No me gusta esa amiga” “Esa muchacha no te conviene” “No busque lo que no se le ha perdido” “No salga, tengo un mal presentimiento” “Ese sol es de lluvia” “Bájese que se va a caer”
Estas frases tan conocidas y repetidas por todas, pareciera que tienen algún poder mágico, porque la mayoría de las veces, cada que una mamá la menciona, al tiempo se cumple, sin fallas.
2. Si es una verdadera mamá colombiana, tiene en casa un remedio para cualquier dolor.
Sin importar si es una pastilla, aromática, infusión, paños o hasta masajes, las mamás cuentan con otro poder para curar cualquier dolencia.
Como bien dicen, no hay ningún dolor que un buen remedio casero de mamá, no pueda curar.
3. Son muy generosas: donde come uno, comen dos y hasta seis, si toca.
Este es un poder asombroso, parece como si tuvieran la capacidad de multiplicar comida.
Por ejemplo, si llega una visita inesperada, en hora de almuerzo, una típica mamá de Colombia, es capaz muy bien de servirle a todos equitativamente y hasta dejarlos repetir.
4. Tienen activado un chip que les ayuda a detectar mentiras.
Pareciera que son polígrafos vivientes, a metros, son capaces de identificar una mentira y más cuando de un hijo se trata.
Ellas saben identificar cuando les pasa algo a sus hijos, saben si están tristes o felices, y por eso, siempre curan el cuerpo y el alma con mucho amor.
5. Dan un amor incondicional y hasta son alcahuetas
Esta es una de las características principales, y aunque ellas tienden a ser regañonas y saben echar su buena cantaleta cuando es merecida, son las más amorosas y melosas.
Aunque a algunas les cueste decir con palabras te quiero, también saben expresar su gran amor, cocinando un palto preferido, haciendo algún vestido, y ni decir que pueden cuidarte por cien horas seguidas en caso de enfermarte.
El amor de una mamá es incondicional, y como no hay nadie que ame mas que ellas, la recompensa que deben tener, es recibir más demostraciones de amor a diario.