El pasado fin de semana, la jueza de garantías Vivian Polanía se vio en el desempeño de sus funciones, vestida solo con ropa interior y fumando. La Procuraduría presentó una queja disciplinaria, y la Comisión de Disciplina Judicial la suspendió provisionalmente por tres meses.
La Comisión de Disciplina Judicial ha decidido suspender provisionalmente a Vivian Polanía Franco por tres meses, después de estudiar el caso de una queja disciplinaria interpuesta contra ella por su comportamiento durante una audiencia virtual. La jueza judicial, que se encuentra en Cúcuta, Norte de Santander, fue grabada sin saberlo fumando y vestida de ropa interior.
La jueza, que se encuentra en Cúcuta, Norte de Santander, fue grabada sin saberlo fumando y vestida de ropa interior.
Las fotos se hicieron virales y las autoridades tuvieron que intervenir porque no es lo normal que un funcionario público haga eso mientras está cumpliendo con sus deberes. La Comisión de Disciplina Judicial señala que la juez «si continúa en el cargo, se le dará la oportunidad de repetir ese comportamiento y por eso la jurisdicción disciplinaria debe impedir que eso suceda, por lo que es necesario la decisión».
La Comisión destacó que no existe una normativa que obligue a los funcionarios judiciales a activar la cámara en las diligencias virtuales, ni a los comparecientes a hacer lo mismo.
Sin embargo, la jueza debió tomar medidas de transparencia y, además, no hay jueces sin rostro en Colombia.
Según la investigación, la jueza mantuvo la cámara oculta hasta que una de las imágenes muestra a la juez en un estado deplorable: con los ojos entrecerrados, despeinada, recostada en una cama, vestida con una camiseta negra y un saco gris, fumando y con dificultad para pronunciar las palabras.
La corporación señaló que el comportamiento de la juez no era acorde con el respeto y la circunspección de una magistrada, por lo que le reprochó su actuar. La Comisión expresó que la funcionaria debía respetar su condición de juez y a los que se encontraban en la sala.
«Es un deber de esta corporación disciplinaría evitar que se repita el desprecio de la juez hacia los que conforman el Ministerio Público, la Fiscalía y la defensa».
Desde el comienzo de la diligencia, la funcionaria judicial estuvo en su casa, por lo que debió realizar la audiencia pública con respeto por su cargo. Además, cuestionó si estaba en esa situación desde el comienzo de la audiencia y si suele hacer las cosas de esa manera.
La Cancillería no cuestionó ninguna de las audiencias que ha llevado a cabo la magistrada, pero consideró que la situación en la que fue encontrada no era la adecuada para entender el proceso de revocatoria de una orden de aprehensión en contra de una persona que había sido procesada por el ataque con coche bomba que sufrió la Comandancia de la Brigada 30 del Ejército.
Un delegado de la Procuraduría presentó el sábado una queja disciplinaria contra la jueza.
En el documento, la Procuraduría pidió a los jueces que se comportaran de manera ejemplar y acorde a su cargo, más aún cuando debían tomar una decisión sobre un derecho fundamental, como es la libertad.