Después de la boda real entre Meghan Markle y el príncipe Harry, de lo que más se habló fue de la larga lista de reglas que ahora ella debe memorizar.
Al hacer parte de la familia real británica, la vida de esta mujer dio un giro completo.
Justamente eso es lo que más “preocupación” le ha causado a su padre, Thomas Markle, quien reveló que no ha podido hablar con su hija ni por teléfono, según detalló El Colombiano.
Ha estado llamándola a su número de celular, pero no funciona y asegura que no hay ninguna otra en la que él, que es su propia familia, se pueda acercar a la ahora duquesa.
Pero lo que más llamó la atención de estas declaraciones a la prensa internacional, es que este hombre de 73 años dice que ve dolor en la sonrisa de su hija.
“He visto su sonrisa durante años”, manifestó Markle y a la vez indicó que su hija está pagando un precio muy alto por hacer parte de la familia de la Reina Isabel.
También se quejó por la forma en la que ha visto vestida a su hija en eventos públicos, pues dice que es “ridículo” que en la actualidad le exijan tapar sus rodillas como en los años 30.
Hablar con la prensa internacional fue la única manera que este hombre vio para hacerle llegar el mensaje de preocupación a su hija.
Thomas Markle no estuvo en la boda real y aunque muchos dicen que él no estaba preparado para llevarla al altar en una ceremonia tan mediática, su versión es otra.
El impedimento fue la recuperación de su salud tras una operación a la que fue sometido.