La universidad ha estado en huelga desde el 2 de noviembre pasado, cuando les enviaron un correo de la Secretaría de Hacienda de Medellín en el que se les informó que para el año 2023 recibirían un 13,4% menos de recursos para inversiones que para este año.
La reducción de presupuesto dejará a la universidad sin dinero para invertir en equipos tecnológicos, lo que afectará a la calidad de la educación, porque una gran cantidad de profesores tendrían que ser despedidos. Además, esta decisión pondrá en pausa los planes de renovación de la institución, que es una de las mejores del país, ya que es la primera que ha sido acreditada y reacreditada, hasta 2028. Los empleados de carrera temen que la reducción en el presupuesto pueda llevar a la suspensión de la acreditación.
Para cumplir con sus fines académicos y financieros, el ITM había solicitado a la Alcaldía una inversión de 53 mil millones de pesos para el próximo año, pero la respuesta gubernamental fue que solo les darían 38 mil pesos, incluso menos de lo que les habían dado este año, que fueron 44 mil pesos.
Estudiantes, profesores y empleados decidieron parar el trabajo hasta el 9 de noviembre, con dos exigencias: la primera era que les aumentaran los recursos de inversión, y la segunda, que el gobierno de distrito estableciera criterios técnicos que determinaran las transferencias anuales a las instituciones de educación superior, como el ITM, el Colegio Mayor o el Pascual Bravo, y que estas no dependieran de la voluntad política del gobierno, como está ocurriendo ahora.
Lo que pasa con el presupuesto del @ITMinstitucion es el resultado de una administración populista y desinteresada
este cartel resume la prioridad de @QuinteroCalle pic.twitter.com/SPQ3Zzy9oO— Daniel Salazar (@DanielESalazarH) November 10, 2022
A pesar de que el Instituto Tecnológico Metropolitano es la institución que cuenta con más programas y estudiantes, fue la única a la que se le asignaron menos recursos para su operación para el año próximo. Por ejemplo, el presupuesto del Pascual Bravo aumentó un 18%, mientras que el del Colegio Mayor subió un 0.4%.
Durante la primera semana del paro, los representantes de los maestros y de los estudiantes se presentaron varias veces en el ayuntamiento, para expresar sus preocupaciones y buscar soluciones, pero no recibieron respuesta. El alcalde Daniel Quintero canceló una cita y envió al secretario de Juventud, Santiago Bedoya, y a la secretaria de Educación, Alexandra Agudelo en su lugar. En tanto, el Rector Alejandro Villa se reunió con Oscar de Jesús Hurtado, secretario de Hacienda.
Sin embargo, los funcionarios no les dieron la respuesta que querían. Les dijeron que debían aceptar los $38 mil millones que les habían asignado y que un año después, por primera vez, les darían otros 5 mil millones más, para alcanzar los 43 mil millones de pesos. Era mucho menos de lo que solicitaba la institución y incluso menos de lo que se había destinado a la Caja en el año.
Señor alcalde @QuinteroCalle acá lo está esperando la comunidad académica del @ITMinstitucion para que asigne el presupuesto digno para la educación pública pic.twitter.com/TU5lIUVJ6z
— Dora Saldarriaga (@dorasaldarriaga) November 10, 2022
Tras la negativa de la administración municipal, la entidad ha extendido su protesta hasta el 16 de noviembre, y está nuevamente en La Alpujarra exigiendo al alcalde Quintero que escuche y cumpla con sus demandas. La institución ha reducido sus pretensiones y ahora pide al Alcalde que garantice que en el año 2023, los $44 mil millones serán los mismos que le asignaron este año, a pesar de que esos recursos no alcanzarán para lo mismo debido a la inflación.