¿Quieres deslumbrar con tu hoja de vida?, ¿estás en busca de trabajo, pero no tienes experiencia profesional?, ¿te sueñas con trabajar en una gran empresa y no sabes cómo acercarte a ella? Aquí te contamos cómo.
Sin duda, en un mercado laboral saturado de oferentes como el actual, con un porcentaje de desempleo juvenil al rededor de los 16,5% (julio – septiembre 2018, DANE), una excelente hoja de vida o la elección de las palabras indicadas para enviar un email de presentación, podrían determinar los puntos de ventaja en un proceso de selección.
No es coincidencia que, mensualmente, 68.000 colombianos busquen en Google “hoja de vida”, 40.000 googleen “formato hoja de vida” y 20.000 tecleen “cómo hacer una hoja de vida”.
Y es que, en promedio, el 70% de los colombianos desempleados tardan de 0 a 3 meses para emplearse, el 20% de 3 a 6 meses, el 7% de 7 a 9 meses y el 2% más de 10 meses, según datos de la firma Lee Hecht Harrison en 2018.
¿Para qué sirve la hoja de vida?
Simple: es tu puerta de entrada o salida de un lugar. Es el rostro, con figura de palabras, que conocerán los seleccionadores de personal, que no saben de antemano que eres la persona más servicial o proactiva, ni conocen tu empatía con las personas, tu capacidad de adaptación o tu elevado coeficiente intelectual.
Y así, como sacas diariamente tiempo para bañarte, lavarte los dientes o llamar a tu pareja en las noches, en la vida laboral resulta esencial destinar tiempo para diseñar y pulir constantemente tu currículum vitae.
Es esa herramienta clave en el proceso de búsqueda laboral, que te posibilita aumentar el control sobre la situación y te augura mejores resultados.
Características de una hoja de vida
Tradicionalmente, un currículum vitae se compone por unos datos de identificación personal como el nombre, el lugar de residencia, la fecha de nacimiento y el estado civil, una fotografía, y una sección con el perfil del postulante, sus habilidades, y experiencia académica y laboral.
Sin embargo, hoy en día existen nuevos formatos para elaborar una hoja de vida, que trascienden las palabras: un video, también llamado videocurrículum, una presentación en power point o prezi donde puedes incluir material gráfico que sustente tus habilidades, o un blog personal.
¿Qué significa la hoja de vida?
El sociólogo Pierre Bourdieu, en “la ilusión biográfica” (1997), explica que cada vez más el relato de la vida propia se aproxima más al modelo de la presentación oficial de la persona, mediante elementos como el carné, el registro civil o la hoja de vida, que a los relatos íntimos entre conocidos.
El currículum vitae se manifiesta en el presente, como la condensación de la imagen pública de todo ciudadano.
¿Cómo hacer íntima una hoja de vida?, ¿de qué manera hacerla diferente a la del resto de nombres que llegan diariamente un departamento de recursos humanos?
¿Cómo ponerle tu esencia a una hoja de vida?
Lo primero, es entender que no existe un modelo único. Tan solo, quizá, una suerte de guía para no dejar por fuera información relevante para los empleadores, pero en ningún caso una fórmula inequívoca. Al final del día, corresponde a cada quien aportar su toque personal a la hoja de vida.
Acorde con Infoempleo, algunos de los matices de la hoja de vida en los que puedes imprimir tu sello original son:
- La estética: evidenciada en la tipografía, los colores y la plantilla seleccionada o diseñada. Las letras demasiado novedosas no son recomendadas para los textos, sino para los títulos
- La selección de tu fotografía: ¿la incluyes o no?, ¿a color o en blanco y negro? Dependerá mucho del tipo de proceso al que estés aplicando y el país en el que te encuentres
- El orden en que jerarquizas la información: esto es, cómo distribuyes las categorías, las fechas, los nombres o descripciones, etc.
- El vocabulario: la ortografía, redacción y el léxico que empleas ¿es sencillo o rebuscado? Se recomienda emplear verbos en infinitivo que denoten dinamismo. Ej. innovar, desarrollar, construir, negociar, etc.
La psicóloga organizacional, Cristina Arango Restrepo, aspirante al título como Magíster en Piscología de trabajo, las organizacines y los recursos humanos, revela 7 claves para diseñar una hoja de vida sin experiencia laboral y 5 elementos indispensables para enviar un email que cautive a un empleador potencial.
La paradoja del profesional recién egresado
Típico, te gradúas de un pregrado, técnica o tecnología e inscribes tu hoja de vida, presuroso, en cuanto banco de empleo haya en la web, con la ilusión de encontrar trabajo pronto.
Que si Compu Trabajo, Elempleo, Buscojobs, Linkedin o El servicio Público del Empleo, lo cierto es que te martillas la cabeza pensando como los empleadores, para saber qué palabras usar en tu perfil profesional.
Solo bastan uno segundos para que tus ilusiones se trunquen, cuando, al hacer scroll por las ofertas laborales, descubres con asombro que todas exigen de 3 a 5 años de experiencia específica en el área de contratación.
Es entonces, cuando se presenta esta encrucijada a la que se enfrentan los jóvenes desempleados en Colombia:
¿Cómo consigo trabajo si no tengo experiencia laboral? y ¿cómo adquiero experiencia si no me dan trabajo?
Acorde con el Ministerio de Trabajo, el 82% de los jóvenes colombianos entre 18 y 28 años consideran un absurdo que se les demande experiencia laboral previa a su primer trabajo formal.
Y es que, en palabras de Arango Restrepo, son los empleadores quienes están fallando:
Hoy, queremos exigir experiencia para todos los cargos y todos los niveles, aunque realmente ni los unos ni los otros requieren todo el tiempo de una persona con la experiencia que se les exige.
Al respecto, recomienda a los jóvenes mirar todas las iniciativas emprendidas por el gobierno e instituciones vinculadas al tema, como las ferias del empleo programadas por universidades y cajas de compensación familiar, o la Ley del Primer Empleo, que beneficia a los jóvenes emprendedores menores de 28 años.
¿Qué pongo en la hoja de vida si no tengo experiencia laboral?
1. Resalta el conocimiento actualizado del que dispones. Pregúntate: ¿qué metodología lleva la batuta en tu campo de acción?, ¿cuáles son las soluciones más innovadoras? Vuélvete un experto en eso y exáltalo en tu hoja de vida.
La novedad se constituye como una ventaja competitiva.
2. Evidencia si tienes propuestas sólidas y transformadoras para revolucionar tu campo laboral
3. Enfatiza tu motivación y las ganas de aprender, independiente del cargo al que estés aspirando. Recuerda que la actitud, como los músculos, también se entrena
4. Incluye todo el tiempo de experiencia laboral que hayas tenido, aunque fuera por temporada, de carácter informal o en otro campo de trabajo al que te estás postulando
5. Desglosa los grupos de estudio, voluntariados, cursos o cualquier otro tipo de actividad extra curricular que pueda darle al empleador información adicional sobre tu perfil. Aquí es donde debes apelar a los semilleros de investigación, los congresos, talleres, etc.
Cada vez más resulta relevante tu vida extraacadémica, pues el empleador comprende que esos escenarios te sirvieron para calibrarte en situaciones que podrían presentarse en el ámbito laboral.
6. ¡Sin timidez! Exalta todos los reconocimientos que tuviste durante tu formación académica: becas, premiaciones en concursos, títulos de liderazgo la representación estudiantil, publicaciones en revistas científicas, etc.
7. Identifica tus habilidades y enuméralas. En este apartado debes resaltar aquello para lo que fuiste entrenado y, que podrías poner en práctica si te dieran esa primera oportunidad.
Cuántos idiomas dominas?, ¿qué programas de informática manejas?, ¿tienes un don para la oratoria?, ¿los números?, ¿las letras? Si es el caso, puedes agregar un link a tu blog personal o redes sociales. Esto habla de tu espíritu proactivo.
Acorde con la psicóloga organizacional, Arango Restrepo, las compañías valoran ampliamente los conocimientos frescos que las personas recién egresadas puedan aportar, pues:
De estos perfiles se espera que aporten una visión distinta y generen ideas novedosas, pues usualmente los profesionales sin experiencia tienen la capacidad de ver las cosas de manera inusual a la de una persona que lleva dentro de un mismo ambiente de trabajo y para una misma compañía, durante muchos años.
Concluye, animando a los jóvenes sin experiencia laboral para que apliquen por todos los canales posibles a convocatorias laborales, pues su perfil sí se valora como una herramienta útil para las empresas, especialmente en lo que respecta a la innovación empresarial.
¿Cansado de esperar a que te llamen a una entrevista?
Todos hemos llegado en la vida a ese momento en que decidimos tomar el toro por los cuernos, ser artífices de nuestro camino, dejar de esperar que lluevan peros de un olmo y acercarnos directamente a las empresas donde soñamos laborar, para hacerles saber nuestro interés.
En este instante, tomamos nuestro computador y nos decidimos a redactar el correo electrónico más importante de nuestras vidas. ¡Vivir o morir! De él dependerá, aparecer en el radar para las empresas o ir directo a la caneca de spam.
En palabras de la cartilla “15 años, 15 consejos para buscar empleo” de la Fundación Adecco, líder mundial en la gestión de los Recursos Humanos de personas en riesgo de exclusión social: Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
¿Cómo? Identificando las empresas en las que te gustaría trabajar y acudiendo a ellas de manera personal.
En estos casos, resulta útil acudir a la web corporativa de la empresa en la categoría “Trabaje con nosotros”, rastrear el correo del área de recursos humanos e incluso llevar tu currículo directamente a las manos de los encargados.
Las autocandidaturas, demuestran una de las características que más magnetismo tiene para los empleadores: la proactividad.
¿Cómo tener éxito con un correo electrónico de presentación?
Lo primero, es tener claro que un área de selección de personal maneja entre 10 y 30 procesos abiertos todo el tiempo, dependiendo del tamaño de la empresa. Es decir, que si hay algo de lo que carecen quienes trabajan allí, es tiempo.
Cristina Arango, exhorta a quienes están en busca de trabajo a apuntar a todas las fuentes de reclutamiento posible para aplicar a una vacante: desde la búsqueda tradicional en internet o el periódico, hasta hacer llegar la hoja de vida mediante contactos dentro de las organizaciones o enviar un email al área de recursos humanos.
Aclara que, “muchas veces el canal de comunicación por correo electrónico resulta difícil porque el área de recursos humanos está recibiendo hojas de vida todo el tiempo.
Pero también, es cierto que en muchas ocasiones esa esa hoja de vida que te llega de la nada es el perfil exacto que necesitabas en el momento”.
Así que ánimo. Arango, recomienda cuidar los siguientes detalles al redactar un email de presentación personal, para aumentar así las probabilidades de éxito en el envío:
1. Ir al grano: que sea conciso y corto, sin mucha información
2. El lenguaje ideal es un punto medio en el camino de la formalidad y la informalidad
3. Ortografía perfecta
4. Redacción fluida, lo más fácil de leer que sea posible
5. La palabra clave en el asunto es poner el nombre del cargo al que se está aplicando o la convocatoria específica en la que se está interesado, para economizarle tiempo a los selectores de personal
A manera de conclusión, Cristina Arango recomienda a los jóvenes que inican su vida laboral, paciencia y perseverancia. No tomarse personal los rechazos o las esperas silenciosas:
Buscar trabajo no es una labor fácil para nadie, mucho menos para quien no tiene experiencia. Lo importante es recurrir a las fuentes de reclutamiento multicanal y construir una hoja de vida fácil de leer, sencilla y con toda la información necesaria.