Los ojos de los internautas estas últimas semanas han estado puestos sobre Kim Kardashian y su supuesto divorcio con Kanye West.
Aunque nadie de la mediática familia ha querido confirmar o negar el rumor, la prensa estadounidense ya lo da por hecho.
Es por esa razón que, recientemente se dio a conocer el contrato prenupcial que la pareja firmó dos meses antes de su boda.
En el documento se fijaba que, en caso de una ruptura, Kim Kardashian recibiría un millón de dólares por año de matrimonio. Lo que quiere decir que, en este caso, recibiría 6 millones.
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Además, tendría la posibilidad de recibir un seguro de vida por un monto de 20 millones de dólares de parte de West.
Y como si esto fuera poco, Kim también podría quedarse con las costosas joyas y regalos que el rapero le dio durante la unión marital.
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No obstante, parece que en este punto la pareja ya no está de acuerdo con los términos prenupciales. En aquel momento, Kim Kardashian tenía una fortuna avaluada en 40 millones de dólares y West llegaba a los 100.
Sin embargo, la historia hoy es otra, pues la fortuna de la socialité ronda los 780 millones, mientras que la del rapero los 1.300.
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Otro punto que ahora es motivo de preocupación para ambos es la casa que compraron por 40 millones de dólares y a la cual le invirtieron otros 20 en remodelaciones del artista.
Finalmente, la custodia de sus cuatro hijos: Psalm, Chicago, Saint y North, también será un asunto que ambos deberán arreglar.
Para nadie es un secreto que Kanye sufre de trastornos mentales y esto sería algo que ningún juez podría omitir a la hora de tomar una decisión en torno a los pequeños.
A pesar de que la pareja ha tratado de ser muy discreta con sus asuntos, desde que el rapero decidió lanzarse a la presidencia de EE. UU, muchos secretos quedaron expuestos.